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Todos los conceptos jurídicos tienen una base filosófica. La teoría de la causalidad en el derecho de la responsabilidad civil, la propiedad en el derecho civil de los bienes, la tipicidad en el derecho penal, etc., son ejemplos de ello. Esto determina la necesidad de entender el porqué de esas concepciones jurídicas y para ello está la filosofía del derecho. El objeto de esta disciplina es indagar por los principios que gobiernan los diferentes sistemas jurídicos y de esta manera determinar el qué abstracto -es a lo que comúnmente se le denomina filosofía del derecho propiamente dicha- y el qué concreto del derecho -llamada por su parte teoría del derecho-. Así, la filosofía del derecho en su primera acepción tiene como finalidad mostrar las diferentes concepciones existentes sobre el derecho y cómo éste ha sido definido y entendido por las diferentes sociedades. En cambio, la segunda definición, aquella de la teoría del derecho, trata del derecho desde un punto de vista concreto, su funcionamiento en tanto que sistema de reglas y su aplicación.
A través de la historia no ha existido una sola forma de entender ese objeto llamado “derecho”. La tarea propuesta con este escrito, además de histórica, es actual, pues esta disciplina también se dedica a determinar sobre cuál de esas concepciones se apoyan las corrientes dominantes en este campo hoy en día.
Es así que un estudio serio y profundo de la filosofía del derecho conlleva a empezar por los fundamentos del mismo, por ello es menester acudir a las concepciones de justicia imperantes en la Grecia Arcaica así como la Grecia Clásica, pasando por la antigua Roma, la alta y baja edad media, luego la edad moderna, para así llegar hasta la contemporaneidad. Hasta la más técnica y científica explicación en el mundo jurídico necesita de la metafísica, es esta una labor que el presente escrito se propone entre líneas esbozar para el lector atento y poco apresurado.
1 ed., 2017, 14x21cms., pasta dura
ISBN: 978-958-769-595-3, precio: $30.000